El altar pagano
El altar pagano

El altar pagano

El altar pagano es un lugar especial erigido para la veneración de la divinidad, la conexión con las fuerzas de la naturaleza, la meditación y la práctica espiritual. De hecho, es quizá el elemento más íntimo y personal del espacio sagrado (sobre el cual puedes leer aquí), ya que refleja la esencia de la espiritualidad del individuo y su forma de crear un espacio de encuentro entre lo profano y lo sagrado.

Generalmente, un altar consiste en una superficie horizontal en la que se colocan una serie de elementos tales como representaciones de la divinidad y de los cuatro elementos, así como velas, hierbas y minerales a gusto de su propietario. El propósito principal del altar es el de focalizar la energía con un objetivo específico, y proporcionar al individuo una superficie de trabajo. Sobre él se realizan labores tan variadas como encender una vela para realizar una petición a una divinidad, moler hierbas para crear incienso, escribir reflexiones en un diario, preparar una infusión curativa, hacer una lectura de runas… Así, todo lo que se realice en el altar quedará imbuido para las energías que se han ido condensando en él a lo largo del tiempo, de modo que cuanto más trabaje en el altar, más poderoso será.

Debido a que, en gran parte, este proceso depende de la energía de cada uno, el altar debería estar dispuesto de manera que tenga significado para la persona que lo ha creado y para que provoque una reacción espiritual y emocional en ella. Esto es particularmente importante, porque no importa cómo de bonito o correcto sea el altar: si no tiene cierto simbolismo para dicha persona, no le ayudará a conectar con su parte más espiritual.

A modo de resumen, podríamos decir que un altar es parte de tu espacio sagrado, un punto focal de tu práctica espiritual y un reflejo de tu yo mágico.

Altar de Imbolc         Altar de Lammas

Ubicación del altar

Hay mucho debate en torno a la ubicación del altar. Para muchas personas, esta es una decisión sencilla: el altar se colocará en un espacio libre de su casa, debido a que no hay otra ubicación disponible. Si no es tu caso, y tienes varios emplazamientos para ubicar tu altar, es posible que desees tener en cuenta los puntos cardinales, alinearlo con alguna línea ley o colocarlo alguna zona en concreto de tu hogar en la que percibas que hay una mayor energía.

Tipos de altares

Los altares tienen muchas variantes. El altar más simple puede consistir en una imagen de nuestro agrado y una vela, mientras que los altares más elaborados contienen una gran cantidad de elementos cargados de simbolismo y valor personal. No obstante, la mayor parte de los altares son algo intermedio, encontrándose entre estas dos posibilidades.

En función de su disposición, podemos encontrar cuatro tipos de altares: horizontales, verticales, circulares y portátiles.

  • Altar horizontal: Este tipo de altares son habituales para la mayoría de los paganos y están formados básicamente por una mesa o superficie horizontal en la que se disponen todos los elementos que formarán parte del altar. Lo deseable es una mesa escogida específicamente para el altar, aunque es habitual utilizar una cómoda con cajones en los que guardar todas las herramientas, o bien alguna estantería en cuyas baldas inferiores se almacene el material, destinando al altar propiamente dicho la balda superior.
  • Altar vertical: Cuando no se dispone de espacio suficiente, es habitual ubicar el altar en una estantería, de forma que ocupe un par de baldas. La distribución de los elementos es similar a la anterior, con la diferencia de que una de ella se destina a las representaciones de las divinidades, mientras que la inferior constituye el área de trabajo. Hay altares verticales formados por un conjunto de imágenes en la pared con candelabros a ambos lados, e incluso grandes báculos con representaciones de los elementos a modo de altar.
  • Altar circular: En algunos grupos centrados en el trabajo con la Rueda del año, existe una variante de altar que se ubica en el centro de la estancia en la que se va a realizar una ceremonia. Este altar suele tener una forma circular para que pueda ser contemplado y trabajado desde todas las direcciones y suele tener elementos asociados a cada una de las festividades de la Rueda del año. No obstante, esta no es la única posibilidad: también pueden hacerse altares circulares vinculados a las fases de la Luna, los meses del año, los signos del zodíaco o las runas. ¡Las posibilidades aquí son infinitas!
  • Altar portátil: Constituyen pequeños altares cuyos elementos se pueden guardar en una cajita, la cual puede ser transportada fácilmente. Son altares de viaje y generalmente son muy sencillos, ya que deben ser ligeros y ocupar poco espacio.

Altar circular        Altar circular

Colocación de los elementos en el altar

Aunque la libertad a la hora de crear un altar es muy grande, muchas personas siguen el siguiente esquema:

El lado derecho del altar se asocia con el Dios, la luz, el Sol, el mundo físico, y los elementos Aire y Fuego. Por otra parte, el lado izquierdo del altar se vincula a la Diosa, la oscuridad, la Luna, el mundo espiritual, y con los elementos Agua y Tierra. La parte central del altar está asociada con el Gran Espíritu, la divinidad, el universo, el todo o las energías presentes en ese momento.

La parte trasera del altar a veces es asociada con las energías más etéreas de origen cósmico o divino que están siempre presentes en nuestro camino espiritual, por lo que es ahí donde suelen colocarse las imágenes y figuras de la divinidad. La parte delantera del altar constituye la zona de trabajo del mismo y representa la energía espiritual manifestándose en el mundo físico, por lo que es donde se encuentran las representaciones de los cuatro elementos y las herramientas sagradas. Aquí es donde tu trabajo mágico tendrá lugar, por lo que la parte central de esta zona ha de ser lo suficientemente grande y despejada como para poder trabajar cómodamente. Debes poder construir un amuleto, vestir una vela, o grabar unas runas sin problemas de espacio. Esta zona normalmente se deja vacía cuando no se está trabajando en el altar.

Cada altar es diferente pero, de forma general, suele haber una representación del Dios y la Diosa. Estas representaciones pueden ser velas que encendamos, imágenes o bien figuras que decidamos poner encima de nuestro altar. Generalmente también habrá objetos que simbolicen a los cuatro elementos. Estos pueden ser sal o un mineral para la Tierra, un incensario o plumas para el Aire, una vela o un fanal para el Fuego y un cáliz o un caldero para el Agua, aunque hay muchas posibilidades que se adaptan a las circunstancias de cada uno. También pueden añadirse objetos o decoraciones pertenecientes a la época del año en la que nos encontremos, como calabazas en torno a Samhain o ramas de pino decoradas cuando Yule se avecine.

El mantenimiento del altar

Por último, es importante recordar el mantenimiento del altar. Todo ha de quedar limpio y ordenado tras los rituales, así como en el día a día. Además, podemos dejar en el altar pequeñas ofrendas que nos encontremos (como alguna flor o alguna piedra bonita) que servirán para honrar a nuestras deidades, alinearnos con la naturaleza y sincronizarnos con la Rueda del Año. Por tanto, un altar está siempre en continuo cambio. ¡No hay que olvidarse de limpiar, consagrar y cargar todo objeto nuevo que vaya a colocarse en el altar!

Si deseas aprender más sobre espacios sagrados y altares, no te pierdas la sección de Conceptos básicos sobre Paganismo y Brujería de este blog.


Imagen 1 (altar de Imbolc) de paganaltars en Pinterest.
Imagen 2 (altar de Lammas) de paganaltars en Pinterest.
Imágenes 3 y 4 (altares circulares) de Nuhmen Delos.
Imagen 5 (altar erigido para la Sun Lover Goddess Conference) de Nuhmen Delos en Instagram.


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