Cuando se produce un segundo plenilunio dentro de un mes, este recibe el nombre de Luna azul, sobre el cual puedes leer más en esta entrada. Se trata de un singular evento astronómico que para muchas personas está lleno de poder y que permite manifestar nuestros más profundos anhelos y deseos. A través de este ritual de Luna azul encenderemos la llama lunar de los deseos. Con ella, podremos hacer nuestras peticiones al universo y empoderarlas con las energías del astro lunar para hacerlas realidad en esta noche tan mágica.
Objetivo del ritual
Manifestar nuestros anhelos, deseos y sueños con la energía de la Luna azul.
Preparación y materiales necesarios
Para llevar a cabo este ritual es aconsejable crear un pequeño altar, ya que dejaremos una vela encendida en él durante toda la noche. Además de los objetos y herramientas que utilices habitualmente en tus ceremonias, necesitarás lo siguiente:
- Un recipiente resistente al fuego
- Una vela blanca grande y de base ancha
- Una vela pequeña con la que transferir una llama
- Aceite esencial de tu agrado
- Un papel recortado en rectángulos alargados
- Bolígrafo de tinta azul o violeta
- Cerillas
Coloca la vela de mayor tamaño en el centro del recipiente resistente al fuego y el resto de materiales cerca del altar.

Ritual de Luna azul: La llama lunar de los deseos
Prepara todos los materiales y asegúrate de tener la intimidad suficiente durante el ritual. Una vez que tengas todo listo, sitúate frente a tu altar y dedica unos instantes para enfocar tu intención y canalizar tus energías hacia el ritual que estás a punto de comenzar. Si así lo deseas, ilumina la estancia con alguna vela, pon música suave de fondo y quema algo de incienso. Regresa a tu altar y permanece unos instantes contemplando la atmósfera mágica que has creado.
En función de tus creencias y tu forma de celebrar la Luna llena, puedes trazar el círculo mágico para delimitar el espacio y trabajar de manera efectiva con las energías que estarán en movimiento durante el ritual de Luna azul. Adicionalmente, puedes llevar a cabo las invocaciones que consideres necesarias. Algunas personas invocan a los Guardianes de los Elementos, al Dios y la Diosa, a sus guías espirituales o a los espíritus del territorio. Esta es una elección enteramente personal.
A continuación, adopta una postura que te resulte agradable y sostén la vela grande entre tus manos. Cierra los ojos y piensa en aquellos deseos que te gustaría ver cumplidos. Tómate tu tiempo y recréate en tu mente viendo cómo éstos se cumplen mientras acaricias la vela. Esta es una noche de extraordinario poder y, al pensar en tus deseos, estarás poniendo tu intención y tus energías en movimiento para volverlos realidad.
Abre los ojos y vierte unas gotas de aceite esencial en tus manos (si es aceite puro, lo recomendable es diluirlo previamente en un aceite base). Unge la vela con el aceite muy lentamente, mientras vuelves a reflexionar sobre tus deseos. Deja que las imágenes de tu mente desciendan desde tu cabeza hacia tus hombros, viajen por tus brazos, recorran tus manos y se adentren en la vela al salir por la punta de tus dedos. Carga la vela con esos deseos. Nuevamente, tómate el tiempo que necesites.
Cuando hayas terminado, coloca la vela grande de nuevo en el altar, dentro del recipiente resistente al fuego. Toma la vela pequeña entre tus manos y úngela con los restos de aceite que aún tengas en tus manos. Dirígete a la ventana más cercana y contempla la luz de la Luna llena (si no tienes ventanas desde las que ver la Luna, simplemente visualízala). Contemplando la Luna, alza la vela ante ti y deja que se impregne con sus energías. Visualiza cómo se llena de luz plateada.
Sin dejar de mirar la Luna, enciende la vela y recita la siguiente oración, o una similar que decidas improvisar:
En esta noche llena de magia, ante la presencia de la Gran Madre Luna, enciendo esta vela con la llama lunar de los deseos. Que su luz ilumine mis anhelos más profundos y me ayude a hacerlos realidad. Que la energía de la mágica Luna azul potencie mis intenciones y las expanda por el universo, manifestando todo aquello que mi corazón anhela.
Mantente unos instantes contemplando la vela encendida bajo la luz de la Luna. Cuando así lo sientas, es el momento de dejar la ventana para llevar la vela al altar:
Y ahora llevo esta vela hacia mi altar con gratitud y reverencia hacia la Gran Madre Luna, cuya esencia se expande desde esta llama, sosteniéndome, guiándome e iluminando mi camino con su magia, su presencia y su sabiduría.
Regresa junto a tu altar y deja la vela pequeña en él. Recuerda los anhelos y sueños en los que has pensado anteriormente, toma los rectángulos de papel y escribe un deseo en cada rectángulo. Cuando los tengas todos, haz un pequeño montón con ellos y colócalos junto a la vela grande.
Utilizando la vela que has encendido previamente, transfiere la llama lunar de los deseos a la vela grande mientras recitas la siguiente oración:
Transfiero la llama lunar de los deseos a la vela central de mi altar. Que su luz ilumine mis más profundos deseos y guíe mis pasos para que pueda hacerlos realidad. Vibrando con las energías de la misteriosa Luna azul, elevo mis palabras y pido al universo que me escuche y me ayude a manifestar mis sueños. Que éstos encuentren su camino hacia este plano y se materialicen en mi vida gracias a la magia de esta noche. ¡Que así sea!
Una vez que la vela grande esté encendida, ve tomando cada rectángulo de papel entre tus manos. Álzalo ante la vela y lee en voz alta el deseo que has pedido mientras dedicas unos segundos a visualizarte con el deseo cumplido. Después, colócalo al pie de la vela o bajo el recipiente resistente al fuego, de modo que salga como un rayo de luz desde la base de la vela. Repite lo mismo con el resto de rectángulos, de modo que al final tendrás un pequeño mandala con forma de sol realizado con rectángulos de papel en cuyo centro está la vela grande.
Cuando sientas que ha llegado el momento de dar fin a tu ritual, coloca las manos sobre la vela y siente su calor. Contempla los rectángulos de papel y relee los deseos que has pedido mientras visualizas cómo la energía de la vela impregna cada deseo y comienza a liberar su magia en todas direcciones para manifestarlo.
Para terminar, despide a las entidades que hayas invocado al comenzar y abre el círculo, si lo has trazado, para permitir que las energías contenidas durante el ritual fluyan y se dispersen. Come algo dulce para volver a conectarte con la tierra y después apaga todas las velas que hayas encendido si no vas a estar presente, salvo la vela grande, que deberá consumirse en el recipiente resistente al fuego.
¡Feliz plenilunio! Espero que este ritual de Luna azul de la llama lunar de los deseos te haya gustado.
Nuhmen Delos ~
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Foto procedente de dzivei.lv