Durante las fiestas invernales de finales de diciembre nos reunimos con nuestros seres queridos para disfrutar de suculentos manjares, entre los que destaca el tronco de Navidad. Esta es una receta de Yule cada vez más popular que aúna leyendas ancestrales y sabores tradicionales con la calidez de la temporada.
El origen de este tronco se remonta a un elemento de especial importancia para los pueblos nórdicos y celtas que vivieron en el centro y norte de Europa: el tronco de Yule, también conocido como Yule log en inglés. La gente salía a talar un gran árbol cuyo tronco sería encendido en la noche del solsticio, la más larga y fría del año. Se organizaba para la ocasión una vigilia nocturna con familiares y amigos, ya que el tronco debía arder durante toda la noche, hasta la salida del Sol, para evitar que los espíritus malignos del invierno entraran en la casa, trayendo la desgracia al hogar.
El tronco ha evolucionado a lo largo de los siglos, pasando de ser un elemento protector en la chimenea a convertirse en un delicioso postre en nuestra mesa que nos viene de la gastronomía francesa, donde se conoce como la Bûche de Noël. Sin embargo, su simbología sigue siendo la misma: su forma de tronco nos recuerda la conexión con la naturaleza, el fuego está presente (¡aunque ahora a través del horno!) y sigue siendo un elemento que propicia reuniones a su alrededor. Al fin y al cabo, ¿quién se resistiría a probar esta deliciosa receta para Yule?

Ingredientes para esta receta de Yule
Los ingredientes necesarios para este tronco de Navidad de chocolate son los siguientes:
Para la ganache de chocolate:
- 250 g de chocolate para fundir
- 250 g de nata para postres
- 20 g de mantequilla
Para el bizcocho:
- 4 huevos medianos
- 100 g de azúcar blanco
- 100 g de harina de trigo
- 7 g de levadura química
- Mantequilla para engrasar una bandeja de horno
- Azúcar glas
Preparación del tronco de Navidad de chocolate
Comenzamos nuestro tronco de Navidad preparando la ganache de chocolate. Troceamos el chocolate y lo calentamos en un cazo a fuego lento junto a la nata. Para evitar que la ganache de chocolate hierva y se estropee, removemos con frecuencia la mezcla, ayudando así a la integración de ambos ingredientes. Una vez la mezcla esté bien integrada, añadimos la mantequilla y seguimos removiendo. Cuando esté lista, la vertemos en un cuenco y dejamos enfriar a temperatura ambiente o incluso en la nevera para que espese y tenga una textura adecuada para untar.
Después, preparamos el bizcocho. Comenzamos precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Separamos las claras de las yemas y batimos las claras a punto de nieve con la ayuda de unas varillas. Cuando empiecen a blanquear, añadimos 50 gramos de azúcar blanco y seguimos batiendo hasta obtener un merengue bien firme. Hacemos lo mismo con las yemas, montándolas con el azúcar restante hasta que blanqueen. Después, mezclamos ambos componentes con una espátula. Ahora tamizamos la harina con la levadura sobre la mezcla anteriormente preparada, removiendo con movimientos envolventes hasta que no queden restos de harina y la mezcla tenga un aspecto homogéneo.
Engrasamos una bandeja de horno con un poco de mantequilla o la forramos con un papel adecuado, vertemos la mezcla del bizcocho alisando con una espátula si es necesario y horneamos durante 10-12 minutos, dependiendo del horno. Si vemos que el bizcocho comienza a dorarse, debemos detener el horneado. Una vez fuera del horno, sacamos el bizcocho de la bandeja con cuidado y lo colocamos sobre un paño de cocina limpio y seco que previamente habremos espolvoreado con azúcar glas, poniendo la parte superior sobre el paño y dejando la parte inferior a la vista. La forma más fácil de hacer esto es poner la bandeja boca abajo sobre el paño de cocina. Quitamos el papel de horno (si lo hemos utilizado), enrollamos el bizcocho con el paño y lo dejamos enfriar por completo.
Finalmente, montamos nuestro tronco de Navidad. Desenrollamos el bizcocho con mucho cuidado y cubrimos toda su superficie con la ganache de chocolate que habíamos preparado inicialmente, extendiendo una capa generosa para que toda la plancha esté cubierta. Enrollamos de nuevo con cuidado, esta vez sin el paño de cocina, y lo dejamos reposar en la nevera aproximadamente media hora. Cortamos las puntas del tronco para que tenga una forma bien perfilada y colocamos sobre papel de horno. Para terminar nuestro tronco de Navidad, extendemos la ganache de chocolate por todo el tronco con cuidado para no romperlo, hacemos unas estrías con un tenedor para simular el efecto de madera y lo decoramos como más nos guste. Para ello podemos espolvorear azúcar glas, añadir virutas de chocolate o preparar algunas hojas de acebo con fondant.
¡Espero que te haya gustado esta receta para Yule! Si deseas encontrar más recetas para esta festividad, no te pierdas esta entrada con el menú para Yule. También puedes ver todas las recetas que hay publicadas en el blog accediendo al Recetario de Zona Arcana. ¿Quieres saber un poco más sobre Yule? Haz click aquí.