La receta de los soul cakes, también conocidas como galletas del alma, está profundamente vinculada a la festividad de Samhain. Estos pequeños dulces tradicionales procedentes de Inglaterra e Irlanda eran preparados a finales de octubre y a menudo estaban decorados con una cruz que reflejaba su conexión con el mundo de los muertos. Aunque hoy en día son una rareza culinaria, en su tiempo formaban parte importante de las festividades que honraban a los muertos y conectaban a los vivos con el mundo espiritual.
Durante la Edad Media, en Inglaterra y parte de Irlanda se llevaba a cabo a finales de octubre una práctica llamada souling. Niños y mendigos iban de casa en casa prometiendo rezar por las almas de los familiares fallecidos a cambio de estos dulces. Esto permitía tanto a los más necesitados recibir comida como a las familias más pudientes honrar a sus muertos. Esta tradición simbolizaba la conexión entre los vivos y los muertos, reforzando el acto de caridad y el recuerdo de los que ya no están.
Aunque hay quienes asocian el souling al Día de Todos los Santos, resulta innegable el hecho de que los soul cakes o galletas del alma tienen profundas raíces paganas vinculadas a la festividad de Samhain, el antiguo festival celta que marca el final de la cosecha y el inicio del invierno. En Samhain, se piensa que el velo entre el mundo de los vivos y los muertos es más delgado, y los soul cakes también se ofrecían a los espíritus que regresan durante esa noche al mundo terrenal a modo de ofrenda.

Ingredientes para esta receta de Samhain
Los ingredientes necesarios para esta receta son los siguientes:
- 340 g de harina de repostería
- Una cucharadita de canela molida
- Media cucharadita de nuez moscada
- Media cucharadita de clavo molido
- 170 g de azúcar
- 150 g de mantequilla
- 2 cucharaditas de vinagre de manzana
- 1 huevo
Preparación de los soul cakes tradicionales o galletas del alma
Comenzamos mezclando la harina con la canela, la nuez moscada y el clavo molido. A continuación, tamizamos la mezcla para homogeneizarla e incorporar un poco de aire a la misma, lo que mejorará la textura de nuestras galletas. Añadimos el azúcar y mezclamos de nuevo con la ayuda de una cuchara para que quede bien integrado.
¡Ha llegado el momento de pringarse! Incorporamos la mantequilla cortada en cubitos a la mezcla y amasamos con los dedos hasta tener una textura arenosa más o menos homogénea. Si así lo deseamos, también podemos utilizar una batidora de vaso para hacer esto. Agregamos el vinagre y el huevo batido, mezclando bien para integrar todos los alimentos. Hacemos una bola aplanada, la envolvemos en papel film y la metemos una hora en la nevera.
Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 200ºC. Mientras tanto, sacamos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 7-8 milímetros para galletas de 7-8 centímetros de diámetro. Si fueran más pequeñas, es recomendable hacer la masa algo más fina. Ponemos papel vegetal en la bandeja del horno, cortamos las galletas del alma con un molde circular y las colocamos sobre la bandeja. Con la ayuda de una espátula o un cuchillo, hacemos una cruz con cuidado para no cortar la galleta entera.
Finalmente, metemos la bandeja en el horno y horneamos durante 10-15 minutos, vigilando cada poco tiempo hasta que tengan un tono dorado. Cuando estén listas, las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para evitar que nuestros soul cakes tradicionales queden muy secos, debemos almacenarlos en un recipiente hermético o en una lata de galletas… ¡aunque están tan ricos que no durarán mucho!
¡Espero que te haya gustado esta receta para Samhain! Si deseas descubrir más recetas, no te pierdas esta entrada con el menú para Samhain. También puedes ver todas las recetas que hay publicadas en el blog accediendo al Recetario de Zona Arcana. ¿Quieres saber un poco más sobre Samhain? Haz click aquí.