Preparación
Se aconseja realizar esta meditación durante el día y preferentemente bajo la luz del Sol. Ponte en una posición cómoda, cierra los ojos, relaja la tensión de tu cuerpo y céntrate en tu respiración.

Meditación para Litha de la danza de los girasoles
Comienza despejando y liberando las energías excedentes de tu cuerpo, sintiendo cómo los rayos del Sol acarician tu piel y disuelven poco a poco los pensamientos y las energías que no necesitas en este momento.
Visualízate ante un amanecer en un enorme campo que se extiende hasta donde alcanza la vista. Justo cuando el Sol se alza sobre el horizonte, sus rayos inundan todo cuanto te rodea, desvelando una enorme plantación de girasoles en flor tan altos como tú.
Obsérvalos, cabizbajos ante los últimos momentos de la noche más corta del año, y contempla cómo poco a poco despiertan. Con los primeros rayos solares de la mañana, despliegan sus pétalos y comienzan a alzar sus cabezas, saludando al astro rey. Únete a ellos: descálzate, hunde los pies en la tierra, pon tu cuerpo firme y gira tu cabeza hacia el Sol. Déjate llevar por los misterios de la naturaleza y pierde la noción del tiempo en este campo sagrado mientras sintonizas con las energías solares del solsticio de verano: alza tu cabeza a medida que el Sol se alza sobre el horizonte, baila con los girasoles mientras te alineas con las energías de esta nueva estación que ahora comienza.
A mediodía, cuando el Sol se encuentre en lo más alto, eleva tus manos en mitad de la danza, salta hacia arriba y abrázalo. Fúndete con él y sintoniza con el Fuego en su estado puro mientras te haces las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que mueve y da sentido a mi vida? ¿De dónde extraigo la pasión que me llena y me hace luchar por lo que deseo? ¿Cuáles son mis puntos fuertes que no me atrevo a reconocer? ¿Cómo puedo alcanzar mis sueños utilizando mis habilidades? Medita sobre todo eso y, cuando hayas obtenido las respuestas necesarias, despídete del Sol, que continuará su trayecto hacia el ocaso.
Nuevamente en tierra, sigue con tu cabeza el recorrido de nuestra estrella que nos da luz y calor hasta que se pierda sobre el horizonte mientras reflexiones sobre la información que has recibido. Despídete del Sol cuando éste desaparezca dejando sus últimos rayos sobre el horizonte y sumérgete en un estado de ensueño que invite al reposo, al igual que hacen los girasoles tras un largo día.
Ahora, en mitad de la noche, sentirás que algo burbujea en tu interior. Puede que esté a la altura del pecho, puede que esté sobre tu ombligo, o incluso un poco más abajo. Ábrete y contempla qué es eso que ahora se agita dentro de ti: descubrirás un pequeño Sol brillando intensamente en tu interior. Tú, al igual que cualquier otro ser vivo de este planeta, tienes una chispa que te ilumina y te hace brillar. Tú tienes la fuerza, la pasión, el coraje y el valor necesarios para alcanzar todo cuanto te propongas. Recuerda a tus amigos los girasoles y ábrete, utiliza las energías que el Sol nos brinda en esta época del año para producir en tu interior las semillas del éxito que, sin duda alguna, te llevarán a nuevos y maravillosos comienzos.
Cuando desees terminar esta meditación, desvanece suavemente las imágenes de tu mente, abre los ojos, despeja y libera las energías excedentes.
¡Feliz Litha!