Este mini ritual de Mabon llamado la llama del desapego liberador forma parte de una serie de entradas de Zona Arcana en las que se plantean pequeños rituales para cada una de las festividades de la Rueda del año utilizando una vela como elemento básico. Tanto si no te es posible celebrar Mabon de forma habitual por falta de tiempo, como si estás buscando algún acto de poder para incorporarlo a un ritual más largo, este mini ritual de Mabon es para ti.
Si estás buscando más ideas para tu celebración, en esta entrada tienes 50 actividades para realizar en Mabon.
Objetivo del ritual
Eliminar todo cuanto no necesitas en tu vida.
Preparación y materiales necesarios
Para llevar a cabo este ritual es recomendable que erijas un altar de Mabon, ya que así podrás conectar íntimamente con las energías de este momento de la Rueda del año. Además de los objetos y herramientas que utilices habitualmente en tus ceremonias, necesitarás lo siguiente:
- Un lápiz o rotulador
- Hojas secas
- Alcohol de quemar
- Recipiente resistente al calor
- Encendedor o cerillas
- Una vela
Ritual de Mabon: la llama del desapego liberador
Una vez que tengas todo preparado, sitúate frente a tu altar y dedica unos minutos a despejar tu mente de los pensamientos cotidianos y centra tu intención y tus energías en el ritual que estás a punto de comenzar. Enciende las velas del altar y permanece un instante contemplando la atmósfera mágica que has creado.
Si así lo deseas, puedes trazar el círculo mágico para contener y trabajar cómodamente las energías que se van a mover durante el ritual. También puedes realizar invocaciones que consideres necesarias: hay quien invoca a los Guardianes de los Elementos, al Dios y la Diosa, a sus guías o incluso a las divinidades que tenga asociadas a cada punto de la Rueda del año. Elegir a quién invocas y en qué orden es una decisión completamente personal.
A continuación, adopta una postura cómoda y reflexiona acerca de todo aquello con lo que cargas en tu vida y que realmente no necesitas o no te representa. Esto puede llevarte a pensar en una gran cantidad de cosas, tales como responsabilidades que has asumido, situaciones por las que estás pasando, compromisos que te afectan más de lo que pensabas, decisiones que tomaste en un momento determinado de tu vida… las siguientes preguntas pueden ayudarte en este proceso de reflexión:
¿Qué obstáculos te impiden avanzar en la vida?
¿Cómo te adaptas a las circunstancias cambiantes?
¿Qué dificulta tu crecimiento personal?
¿Qué decisiones de los últimos meses te pesan más?
¿A qué cosas de tu vida tienes un mayor apego?
¿De qué necesitas deshacerte para seguir adelante?
Tómate el tiempo que necesites para reflexionar sobre estas preguntas. Cuando sientas que ha llegado el momento, ve tomando las hojas secas y, con ayuda del lápiz o el rotulador, escribe en cada una de ellas una de esas cosas de las que deseas liberarte o que directamente quieres eliminar de tu vida. Mientras lo haces ve sintiendo cómo aquello que escribes queda vinculado a la hoja y, al igual que la hoja se desprendió del árbol, eso se desprenderá de tu vida tras este ritual.
Ve creando un pequeño montón de hojas secas a medida que vas escribiendo en ellas. Una vez que hayas terminado, vierte un poco de alcohol en el recipiente resistente al calor. Enciende tu vela con la intención de conjurar la llama del desapego liberador, que te permitirá deshacerte de todo cuanto ya no es necesario en tu vida. A continuación, toma una hoja, préndela con la llama de la vela y colócala con cuidado en el recipiente resistente al calor. Verás cómo inmediatamente brota un pequeño fuego que poco a poco consume la hoja, haciéndola desaparecer. Dedica unos instantes a visualizar cómo aquello que estaba escrito en la hoja también va desapareciendo de tu vida. Ve añadiendo las hojas una a una, alimentando el fuego que te liberará de todo aquello que ya no necesitas.
Cuando todas las hojas secan hayan ardido y el fuego se haya apagado, contempla la vela y agradece este ejercicio de purificación y desapego en un momento tan propicio como el equinoccio de otoño. Déjala encendida durante un tato más y dedica un tiempo a reflexionar sobre el desapego. ¿Qué ha supuesto para ti liberarte de todas estas cosas? ¿Qué has sentido al alimentar el fuego con todo lo que ya no deseabas? Si lo deseas, anota tus reflexiones en un papel o en tu diario mágico.
Para terminar, despide a las entidades que hayas invocado al comenzar y abre el círculo, si lo has trazado, para permitir que las energías contenidas durante el ritual fluyan y se dispersen. Come algo dulce para volver a conectarte con el aquí y el ahora y después apaga todas las velas que hayas encendido.
Por último, vierte los restos de hojas y las cenizas que hayan quedado a los pies de algún árbol o arbusto que se encuentre en el campo, en el bosque o en algún parque cercano. Servirán como nutrientes y terminarán de descomponerse a medida que avance la estación, devolviendo a la Tierra todo lo que una vez brotó de ella.
¡Feliz Mabon!
Nuhmen Delos ~
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Foto de Nuhmen Delos para Zona Arcana.
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