¿Acaso hay alguna hierba en la práctica mágica más ligada al trance, la intuición y los sueños que la artemisa? Esta singular planta ha sido muy utilizada por muchas personas en el pasado para potenciar sus trabajos espirituales, además de para inducir un estado de relajación profundo. Además, tiene el honor de ser una de las primeras plantas medicinales en ser utilizada por el ser humano. ¿Quieres conocer sus propiedades medicinales y sus aplicaciones mágicas, así como algunos consejos sobre su cultivo y trucos para identificarla? ¡Sigue leyendo esta entrada!
Información taxonómica
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Magnoliopsida
- Orden: Asterales
- Familia: Asteraceae
- Género: Artemisia
- Especie: Artemisia vulgaris
- Nombre común en español: Artemisa, artemisa vulgar
- Nombre común en inglés: Mugwort, common wormwood
¿Cómo identificarla?
La artemisa es una planta herbácea cespitosa que puede llegar a tener porte arbustivo con el tiempo, llegando hasta incluso a superar el metro y medio de altura cuando se encuentra en condiciones óptimas. Las hojas, de 5-15 cm de longitud, están muy divididas y son tomentosas en el envés, donde muestran un color más blanquecino. Además, tienen el pecíolo muy corto y presentan disposición alterna. El tallo tiene un color rojo purpúreo característico. Las flores son de pequeño tamaño, con muchos pétalos y de color amarillento o rojizo. Tras la floración en verano, la planta se marchita en otoño para rebrotar durante la primavera siguiente. Es débilmente aromática.

Propiedades medicinales de la artemisa
Por sus efectos medicinales más conocidos, la artemisa es considerada una planta digestiva, emenagoga, antiparasitaria y tranquilizante. De ella se utilizan las sumidades floridas y las hojas.
La artemisa contiene una serie de principios activos que actúan como un tónico digestivo y sedante gastrointestinal, siendo indicada para tratar vómitos, úlceras, e inflamaciones del aparato digestivo. Además, tiene propiedades antiparasitarias, siendo especialmente eficaz contra las lombrices intestinales. Para todos estos casos, se emplea en forma de infusión, añadiendo una cucharada de sumidades floridas por taza de agua.
Son muy conocidos sus efectos para regular el ciclo menstrual, así como para calmar las molestias y dolores asociados cuando se utiliza en forma de cataplasmas calientes que se colocan por debajo del ombligo.
En el pasado se ha utilizado en infusión como relajante y sedante del sistema nervioso para tratar casos puntuales de nerviosismo o ansiedad. Estos efectos son en realidad debidos a la elevada concentración de tuyona, que produce una intoxicación leve en el organismo. Por ello, es necesario consumir esta planta con precaución y su uso está completamente desaconsejado en periodo de lactancia o embarazo.
Usos mágicos de la artemisa
La artemisa es una planta muy vinculada al trabajo con los sueños y la adivinación. Si se desean tener sueños proféticos, se quiere trabajar a nivel astral o simplemente se quiere potenciar la intuición durante las sesiones adivinatorias, es recomendable realizar un saquito relleno de artemisa y colocarlo bajo la almohada para beneficiarse de sus propiedades, que se ven aún más potenciadas si se incluye alguna amatista. También puede beberse una infusión de esta planta con el mismo objetivo.
En la Edad Media, esta planta era considerada como una hierba destinada a la protección, por lo que muchos viajeros la llevaban en saquitos para protegerse de toda clase de infortunios, como los espíritus, malas energías, ladrones o animales salvajes. Hoy en día es común colgar ramilletes de artemisa en las casas para evitar que entren en ellas entidades no deseadas.
Finalmente, la artemisa es una hierba muy adecuada para limpiar las herramientas mágicas, especialmente las destinadas a la adivinación. Bolas de cristal y espejos de scrying pueden frotarse con un paño empapado de infusión de artemisa, mientras que las barajas de cartas pueden frotarse con ramitas secas o pasarse por el humo de sahumerios elaborados con esta hierba.
Cultivo de la artemisa
La artemisa es una planta fácil de ver en las zonas templadas de Europa, Asia, norte de África y Norteamérica en estado silvestre, pero también puede ser cultivada con facilidad. La planta prefiere un emplazamiento en que pueda disponer de varias horas de sol directo al día y preferentemente en un clima templado, aunque también tolera temperaturas algo más frescas en invierno. El sustrato ideal para el cultivo de la artemisa debe ser algo calcáreo, ligeramente arenoso y tener buen drenaje. El riego debe ser moderado, pues los encharcamientos terminan dañando la planta, que prefiere suelos algo secos. Para tener una planta frondosa, es recomendable realizar una poda intensa a principios de primavera. Si se desea recolectar las flores, pueden recortarse las sumidades floridas justo cuando empiecen a abrirse.
Si te ha gustado esta entrada sobre las propiedades medicinales, los usos mágicos y el cultivo de la artemisa o si quieres compartir algo más sobre esta planta, te animo a que dejes un comentario. ¡Me encantará leerte! Y si quieres encontrar el resto de plantas ya tratadas en Zona Arcana, no te pierdas el Herbario arcano.
Nota importante: Este artículo es meramente informativo y jamás deberá sustituir el consejo de un médico u otro especialista. El uso fitopático de esta planta es responsabilidad exclusiva del lector. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Imágenes procedentes de diversas fuentes en internet. Composición elaborada por Nuhmen Delos.