Un círculo mágico (puedes leer más sobre el tema aquí) es un constructo energético que creamos para muchas de nuestras ceremonias con el objetivo de condensar la energía y aislarnos de las interferencias externas que puedan distraernos de nuestros objetivos. Mientras se traza, muchas personas recitan un conjuro para darle aún más poder a su círculo.
No es difícil encontrar conjuros para cerrar y abrir el círculo mágico y, aunque lo mejor es crearlos por uno mismo para que tengan nuestra intención y reflejen nuestra concepción personal del círculo mágico, no hay nada malo en utilizar los de otras personas si así lo deseamos. Pero… ¿qué significan las palabras de estos conjuros? ¿Qué se está haciendo al pronunciar en voz alta cada afirmación? Vamos a analizar los conjuros para cerrar y abrir el círculo mágico que yo utilizo en muchos de mis rituales.
Conjuro para cerrar el círculo mágico
Esta es una de las muchas fórmulas que puedes utilizar para trazar tu círculo mágico. Es una adaptación de algunos textos que circulaban por internet cuando yo estaba dando mis primeros pasos en el Paganismo allá por 2008 y que modifiqué a mi gusto para que fuera de mi agrado y reflejara mis ideas sobre el círculo.
Yo te conjuro, oh círculo de poder, para que seas la frontera entre el Mundo de los humanos y los Reinos de los espíritus. Un espacio sagrado de paz, amor, confianza y armonía, que contenga todo el poder que haga surgir aquí y donde toda la magia tenga cabida.
Nos encontramos en un espacio que no es espacio, en un tiempo que no es tiempo. Caminamos ante el umbral de los mundos, atravesando el velo de los misterios. Por el poder de los cuatro Elementos y del Gran Espíritu, el círculo queda sellado por arriba y por abajo.
Yo te conjuro, oh círculo de poder… El conjuro comienza indicando exactamente qué estamos creando: un círculo mágico. Es muy importante tener en mente nuestro objetivo a la hora de trabajar en un ritual, así que resulta imprescindible comenzar dejando muy claro qué se va a hacer.
Para que seas la frontera entre el Mundo de los humanos y los Reinos de los espíritus… Tras decretar que vamos a crear un círculo mágico, lo definimos como el espacio liminal entre los mundos que es y le atribuimos una función protectora para que cada cosa quede en su lugar.
Un espacio sagrado de paz, amor, confianza y armonía… Atribuimos a nuestro círculo cualidades que deseamos que imperen entre las personas que se encuentran en su interior. En mi caso, quiero que el círculo tenga esos cuatro atributos para que haya un buen ambiente entre la gente.
Que contenga todo el poder que haga surgir aquí y donde toda la magia tenga cabida… Decretamos la función principal por la que se traza el círculo mágico: contener la energía y realizar magia en su interior. Además, como las palabras tienen poder, verbalizamos que vamos a hacer magia.
Nos encontramos en un espacio que no es espacio, en un tiempo que no es tiempo. Caminamos ante el umbral de los mundos, atravesando el velo de los misterios… Tomamos consciencia de que nos encontramos entre el plano físico y otros muchos planos… y de que estamos en un espacio sagrado.
Por el poder de los cuatro Elementos y del Gran Espíritu… Reforzamos el poder y las energías de nuestro círculo mágico al implicar a ciertas entidades o energías para que lo alimenten y mantengan, en este caso las del Aire, el Fuego, el Agua y la Tierra, además de las del Gran Espíritu.
¡El círculo queda sellado por arriba y por abajo! Terminamos decretando que hemos cerrado nuestro círculo mágico, que ahora adopta la forma de una esfera al sellarse por arriba y por abajo (en este punto me gusta señalar al cielo y tocar la tierra para reforzar este concepto). Ya nada puede entrar ni salir de él.
Conjuro para abrir el círculo mágico
Mientras que sí existen muchos textos para declamar mientras se cierra el círculo, apenas hay material publicado para recitar mientras se libera, por lo que este texto sí que es de mi completa autoría, a excepción de la parte final, que es una forma de despedida muy común entre los paganos y que por ello decidí incluir en el conjuro.
Agradezco a todas las entidades invocadas su presencia en este ritual: podéis partir si así lo deseáis o permaneced aquí si es vuestra voluntad. Por el poder de los cuatro Elementos y del Gran Espíritu, el círculo queda abierto, pero nunca quebrantado, por arriba y por abajo.
Integrando las experiencias vividas, tomamos consciencia del mundo que nos rodea y conectamos con el aquí y el ahora. Feliz encuentro y feliz partida… ¡y hasta que nos volvamos a encontrar!
Agradezco a todas las entidades invocadas su presencia en este ritual… aunque ya se hayan hecho las despedidas pertinentes antes de abrir el círculo, no está de más dar un último adiós general, acompañado de un sentimiento de gratitud. Al fin y al cabo, nos han brindado sus energías para nuestro ritual.
Podéis partir si así lo deseáis, o permaneced aquí si es vuestra voluntad… a veces las entidades invocadas desean quedarse un rato más en el espacio sagrado, de modo que se les invita a estar si así lo quieren. ¡No es cuestión de echarles a escobazos de nuestro espacio sagrados después de que nos hayan ayudado!
Por el poder de los cuatro Elementos y del Gran Espíritu… nuevamente se refuerza el conjuro implicando ciertas entidades o energías, las cuales han de ser las mismas que en el conjuro de cierre del círculo. En este caso, vuelven a ser las del Aire, el Fuego, el Agua y la Tierra, además de las del Gran Espíritu.
El círculo queda abierto, pero nunca quebrantado, por arriba y por abajo… el círculo se ha liberado, pero podrá volver a crearse. Por eso se menciona explícitamente lo de nunca quebrantado. Además, se deshace el constructo energético que se alzaba sobre nuestras cabezas y se extendía bajo nuestros pies.
Integrando las experiencias vividas… mientras el círculo se libera, es un buen momento para reflexionar sobre todo lo que ha sucedido durante el ritual. Este es un pequeño instante para asimilar las vivencias y recordarlas una vez más para fijarlas en nuestra mente antes de terminar el ritual.
Tomamos consciencia del mundo que nos rodea y conectamos con el aquí y el ahora… del mismo modo que al cerrar el círculo nos adentrábamos en un lugar situado más allá del espacio y el tiempo, al abrirlo o liberarlo volvemos al plano físico, concretamente al lugar y momento en el que nos encontramos.
Feliz encuentro, feliz partida… esta afirmación, muy conocida dentro de los grupos paganos y wiccanos es una especie de despedida que expresa un “me alegra que hayamos estado juntos, ¡gracias por venir y que te vaya bien!” Al verbalizarla, estamos despidiéndonos de quienes nos han acompañado en el ritual.
¡Y hasta que nos volvamos a encontrar! Porque los paganos honramos los ciclos de la naturaleza y siempre volveremos a reunirnos. Porque albergamos la esperanza de volver a compartir espacio con quienes nos han acompañado y con estas palabras así lo expresamos. No es un adiós, sino un hasta luego.
Con esto ya sabemos todo lo necesario sobre los conjuros para cerrar y abrir el círculo mágico. Si te apetece seguir leyendo más sobre los círculos, no te pierdas estas entradas del blog:
- El círculo mágico
- Cómo trazar un círculo mágico para tus rituales
- Preguntas frecuentes sobre el círculo mágico (próximamente)
Imagen por We Heart,